miércoles, 17 de noviembre de 2010

Falso Prometeo - Parte 1 ( III-IV) (Huntress)

III

—¿Qué ocurre con los recuerdos?

—¿Recuerdos?...No importa cuanto trates de guardar algo para tí, termina desapareciendo y tú olvidándolo…

—Pero…

* * *

Aquel ser de mármol se había vuelto loco, sus esquemas habían sido rotos y su corazón… ¿Corazón?¡Que risa!¿en verdad podía tener aquel órgano vital bajo su coraza de piedra?

No. No era posible. ¿Pero qué estaba mal dentro de él? ¿Por qué esos ojos eran como dos puñales que habrían el torrente de sus emociones?

Humanos…perecederos, débiles, frágiles, inestables. Debía repetirse eso, debía seguir diciéndose a si mismo que estaba solo, que no pertenecía a ellos, que por mucho que avanzara la sociedad él no sería nada más que un ser extraño al que investigar. Un juguete…algo indigno de una sonrisa sincera, de confianza…solo un juguete, un juguete que se rompería y meterían en una jaula para que siglo tras siglo pudiera ser observado como maravilla de la naturaleza.
No quería una vida la cual estuviera condicionada por barrotes, por ojos que te miran tres segundos con curiosidad y al momento siguiente han girado el rostro para contemplar los otros seres curiosos que había al lado.

Miró el espejo que había frente a él. Las casas abandonadas eran muy útiles para él. No importaba cuanto polvo tuvieran, cuantas vigas y ventanas estuvieran destrozadas, era acogedor tener un techo y cuatro paredes que le dieran la impresión de estar protegido, que crearan la ilusión de que mas allá de aquella pintura descorchada no existía nada más…pero que al mismo tiempo llenaban todo de soledad y escarbaban segundo a segundo en el dolor de sus entrañas.

¿Por qué?...¿Por qué aquella piedra se inoculo de vida siglos atrás? ¿Qué papel tenía en aquel mundo destrozado por los excesos humanos.

En segundos cientos de cristales salieron en todas direcciones y su puño quedaba entre el marco de madera caoba del espejo…Ni siquiera podía sangrar…o podía sentir dolor físico, no envejecía… ¿Es por eso que las esculturas pasan intactas al tiempo si se conservan bien?

“Malditos Artistas ¿Qué demonios buscáis?”

Aquel pensamiento sucedía en su mente una y otra vez. Pasar sus obras a la posteridad…quedar su nombre grabado en el tiempo…ser reconocido y recordado por miles de generaciones, no pasar inadvertido… ¿Todo eso? ¿Dejar ese sentimiento tan egoísta en sus obras? ¿Dejar en ellas ese miedo a que cuando desaparezca no serán más que polvo y que no quedará ni el rastro de las huellas que formaron el camino de lo que fue su vida?

Era tan patético…si, lo era ¿Pero quién? ¿Su creador o él?...Lo odiaba y al mismo tiempo lo echaba de menos. Demonios, él le había creado con sus manos, le había dado los rasgos que había querido, había golpeado la piedra que ahora era su cuerpo, le había dado un nombre… ¿Por qué no supo comprenderle?

¿Por qué?

Siempre la misma partícula interrogativa, siempre el mismo vacío. En verdad estaba loco y ya no sabía a qué echarle la culpa, pues ni siquiera podía echársela a él mismo.



IV

“Nunca sabes que cosa absurda te pueden preguntar, debes tener respuestas para todo”

— ¿Cuánto dura un sentimiento?

—De una eternidad a un suspiro.

— ¿A un suspiro?

—Un sentimiento en su rasgo más simple no es más que un pensamiento que tenemos en primer lugar hacia algo desconocido…

* * *

En el principio había un artista…Si, estaba yo, y cruelmente el escritor me alejó de su mente…otro artista, quien los entiende…No tenemos voz ni voto, solo queremos que se disfrute de lo que en algún momento creamos. Obviamente es esto se excluyen a muchos. Pero tanto la pintura como la escritura han de disfrutarse en silencio y han de debatirse con cuidado.

Dejaré las incongruencias para otro momento, momento que no leeréis.

Hasta el momento he podido leer esto, y me parece totalmente injusto que se me use de esta manera…que se describa a mis manos como marchitas, que se mencione a mi ego y mi creación con desdén.

No soy relevante en esta historia que en algún momento (espero) tome forma. O esa aberración que ahora es personaje principal se quedará en el olvido y subconsciente de quien maneja cada palabra de esta historia.

He de frotarme las manos y decir que no se que hago aquí. Pero si recapacito un poco Soy el único que se expresa en primera persona y curiosamente no soy el narrador…solo un personaje transitorio que daba vida al principal. Hecho de menos los tiempos en los que los libros tenían sentido.

Si miro a mi alrededor solo hay oscuridad, y en ella está la imagen de esa chica sin nombre ni color de cabello…No debo de ser muy listo para no saber donde me encuentro. Pero ¿Por qué?

¡Oh, sí! Ya lo recuerdo…

Como envidiaba en aquel entonces no poder ver cos sus ojos.

Eso no ha de decirles mucho ahora, ya lo han leído. Y pronto verán que significado tiene en realidad.

1 comentario:

  1. otra marikonada ke n usaria ni pa limpiarm l kulo... ¡aprndr a scrivir marikonas stupidas!

    ResponderEliminar