lunes, 26 de septiembre de 2011

El fantasma del Diván II

El fantasma del Diván

II


Cuando despertó, todo estaba en penumbra, la única luz entraba a través de las rendijas de un pequeño respiradero.

El aire de la habitación estaba cargado de un olor metálico, el nauseabundo olor de la sangre. Enfocó la mirada a la puerta y vio como bajo ella entraba el brillante líquido escarlata. En su garganta ahogó un grito de socorro que quedó en un sonido extraño.

En sus gruesos labios había ahora una mordaza.

De nuevo intentó Librarse de los grilletes, pero aquel sonido metálico solo logró atraer los huecos pasos del fantasma que en esa ocasión retumbaron en las viejas paredes como apisonadoras.

<<  Mala chica ¿Quieres cadenas también el los pies?  >>

Palideció y miró en rededor. Allí seguía sin haber nadie, sin haber nada.

“¿Micrófonos?”

<< No, pequeña ¿No recuerdas este lugar? >>

“... Me he vuelto loca” pensó para sí antes de notar como unos gélidos dedos pasaban por su cuello dejando en este una marca rojiza.

<< ¿Ya no reconoces mi voz? >>

Aquella última pregunta resonó por toda la habitación en un tono amenazador que la hizo estremecerse. Notó de nuevo aquella sensación fría en el cuello pero esa vez no eran dedos. Eran un par de manos que la estrangulaban.

1 comentario:

  1. Vas mejorando, a ver si en "el fantasma del diván III" descubrimos quien es el fantasma =P

    Nota: Veo que se te ha resbalado el dedo en "murada", "najo" y "en rededor" XDD A mi también me pasa =P

    Un saludo!

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